Drop

“Drop” nace de una premisa clara: volver a lo esencial. Inspirada en la pureza de una gota de agua y en la belleza de lo natural, la identidad busca transmitir calma, sencillez y un bienestar auténtico. El objetivo fue crear una estética orgánica y minimalista, pero con suficiente carácter para construir una marca reconocible y con personalidad propia.

La identidad visual combina tipografías limpias, paletas suaves y frescas, y formas fluidas que evocan hidratación, suavidad y contacto con la naturaleza. Todo se siente ligero, equilibrado y honesto. Las texturas y elementos gráficos aportan un ritmo visual que refleja lo que representa la marca: cuidado real, simple y transparente.

El resultado es una identidad que invita a cuidarse desde un lugar cálido y accesible. Drop propone una rutina consciente, amable y sensorial, donde cada producto acompaña un momento de pausa y bienestar. Porque el cuidado de la piel no debería ser complejo: debería sentirse natural, simple y propio.